







Pedacitos de miel, de azúcar, de canela, de limón. También de naranja, de coco, de chocolate recién fundido, de fresas, arándanos y melocotón,... de licores que quitan el sentido, de texturas sorprendentes y de sensaciones que despiertan de un sueño profundo.
Mira y luego cierra los ojos, imagina...
Bueno, digamos que ésta receta no tiene ya nada de originalidad, hay cientos de versiones y yo también he hecho la mía. Habiendo probado más de 5 diferentes, me quedo con ésta que para mí es la definitiva.
Normalmente se hace con una base de galleta con mantequilla, yo lo prefiero sin ella, así se nota sólo el gusto a chocolate, y merece la pena no mezclar la textura suavísima que ofrece este postre con una base granulosa.
Creo que una de las formas más bonitas de presentarlo es en porciones individuales, en éste caso yo usé moldes para muffins, pero se puede usar cualquiera.
Aunque la tarta de gran tamaño permite hacer decoraciones más espectaculares:
La receta no es complicada, aunque tampoco la definiría como fácil, ya que hay que poner especial atención a dos factores, que las capas de chocolate no se entremezclen y que no se despeguen una vez haya cuajado. Para ello hay un par de truquitos, conocidos ya por la mayoría de blogs de cocina, pero que yo también recalcaré aquí.
INGREDIENTES:
- 200g de chocolate negro de repostería.
- 200g de chocolate con leche de repostería.
- 200g de chocolate blanco.
- 25g de azúcar.
- 3 vasos ( la capacidad de mis vasos es de unos 175ml) de nata para montar.
- 3 vasos de leche entera.
- 3 sobres de cuajada.
PREPARACIÓN:
MODO TRADICIONAL:
1. Calentar un vaso de nata y un vaso de leche en un cazo.
2. Añadir el chocolate negro troceado y remover hasta que se deshaga todo, hacerlo a fuego lento.
3. Agregar los 25g de azúcar sin dejar de remover y evitando que la mezcla llegue a hervir.
4. Añadir un sobre de cuajada y seguir removiendo durante 7 minutos.
5. Poner la mezcla en un molde rápidamente porque empieza a cuajar enseguida cuando se saca del fuego.
6. Cuando haya cuajado bastante, rascar la superficie con un tenedor, evitando hacer demasiada presión, sólo se trata de hacer estrías para que la siguiente capa se adhiera bien y no se suelte.
7. Repetir la misma operación con otro vaso de leche, nata y el chocolate con leche troceado. (Ya queda bastante dulce y no hace falta ponerle más azúcar).
8. Una vez deshecho el chocolate añadir la cuajada y remover dejando que cueza a fuego lento.
9. Poner la mezcla encima de la capa de chocolate negro. Para que no se nos mezclen las capas de chocolate, lo volcaremos sobre el anverso de una cuchara sopera para que el chorrito caiga con menos fuerza.
10. Cuando haya cuajado bastante ésta segunda capa, volveremos a rascar la superficie con un tenedor.
10. Repetiremos la operación con el chocolate blanco.
11. Volcamos la mezcla en el molde y dejamos enfriar a temperatura ambiente, cuando esté frío lo ponemos en la nevera. Aguanta perfectamente de un día para otro.
12. Decorar al gusto.
CON THERMOMIX:
1. Poner la leche (un vaso), la nata (un vaso), el chocolate negro troceado, el azúcar y un sobre de cuajada en el vaso de la thermomix, programar 7 min., 90º, vel.5.
2. Volcar la mezcla en un molde.
3. Esperar a que cuaje un poco y rascar la superficie suavemente con un tenedor (sin presionar mucho, sólo se trata de hacer estrías para que la siguiente capa se adhiera bien).
2. Lavar el vaso y volver a repetir la operación con el chocolate con leche troceado, ésta vez ya no le ponemos azúcar porque ya está bastante dulce.
3. Volcar encima de la capa anterior dejando caer un chorrito pequeño sobre el anverso de una cuchara sopera, la cual situaremos a pocos centímetros de la capa de chocolate negro. De este modo evitaremos que caiga de forma brusca y se nos mezclen los chocolates.
4. Rascar la superficie cuando ya haya cuajado.
5. Lavar el vaso y repetir la operación con el chocolate blanco.
7. Volcar sobre la capa anterior y dejar enfriar a temperatura ambiente.
8. Cuando ya esté frío lo ponemos en la nevera.
9. Se puede hacer de un día para otro.
10. Decorar al gusto.
Aquí os pongo un PASO A PASO DEL MONTAJE de la tarta 3 chocolates:
AQUÍ TENEIS EL PASO A PASO DE LA TARTA DE NATA CON MERMELADA DE ALBARICOQUE:
¡Si teneis alguna duda estaré encantada de responder!
Se me ocurre que para San Valentín o Sant Jordi se pueden hacer cisnes "enamorados" presentándolos sobre una cama de mermelada de arándanos o fresas en forma de corazón. O también ponerlos de adorno encima de una tarta en forma de corazón,... doy ideas porque pronto se acercará la primavera...
La receta que he usado para la Pasta choux es la del libro thermomix, aunque le he añadido un poco más de azúcar y aroma de vainilla.
El secreto de esta pasta diría que es el horneado. Yo precaliento el horno 10 minutos (nunca menos) y la horneo a 180º durante 20 minutos. Así me queda casi hecha (no del todo) durante éste tiempo, pero le doy un toque dorado final encendiendo la parte de arriba del horno durante pocos minutos más, de esta manera los cisnes (o profiteroles, o lo que estemos haciendo) quedan dorados por fuera y esponjosos y tiernos por dentro. De todos modos cada horno es distinto, hay que pillarle el truco.
PASTA CHOUX:
- 130ml. de agua
- 120ml. de leche
- 100g de mantequilla
- 1 pellizco de sal
- 10 g de azúcar
- 160g de harina de repostería
- 4 huevos medianos (250g aproximadamente)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
RELLENO:
- 500 ml. de nata para montar muy fría y con un 35% de materia grasa.
- 80g. de azúcar glas.
PRESENTACIÓN:
- Mermelada de melocotón sin trocitos.
PREPARACIÓN:
MODO TRADICIONAL:
1. Poner un cazo al fuego con la leche, el agua, la mantequilla, la sal, el azúcar y el extracto de vainilla y calentarlo a fuego lento sin que llegue a hervir, removiendo constantemente.
2. Cuando se haya derretido la mantequilla, añadir la harina de golpe y remover fuertemente hasta que empiece a tener la consistencia de una pasta.
3. Separar del fuego y seguir removiendo hasta que toda la pasta quede completamente integrada, dejar entibiar 10 minutos.
4. Precalentar el horno a 180º.
5. Agregar los huevos de uno en uno sin parar de remover.
6. Forrar la bandeja del horno con papel de hornear.
7. Poner la masa en una manga pastelera con boquilla rizada ancha.
8. Hacer lágrimas de unos 6 cm de largo.
9. Ponerlas en el horno y dejarlas durante 20 minutos (en principio así ya quedan hechos, pero si tenéis un horno lento como el mío, mejor dejarlo unos minutos más o encender la parte de arriba como he explicado antes).
Es importante no abrir el horno hasta que hayan transcurrido esos primeros 20 minutos, de lo contrario la pasta quedará aplastada.
10. Sacar las lágrimas del horno (yo dejo el horno medio abierto para que pierda el calor lentamente y no reciban un contraste fuerte de temperatura, luego los saco... manías mías, jejej, pero es como me quedan mejor).
11. Montar la nata con las varillas y añadir el azúcar, mezclar delicadamente con una cuchara y reservar en la nevera.
12. Precalentar el horno a 200º.
13. Poner un poco de pasta choux en una manga pastelera con boquilla lisa y muy fina, o usar una manga desechable o de papel cortándoles la puntita, el orificio debe ser muy pequeño.
14. Dibujar la forma de la cabeza y el cuello (vigilad porque si lo hacéis muy fino luego se rompe), es algo parecido al número 2.
15. Hornear estas formas durante 10 minutos o hasta que estén ligeramente doradas.
16. Cortar por la mitad las lágrimas, que ya estarán frías.
17. Rellenar las bases de las lágrimas con la nata montada.
18. Cortar las tapas de las lágrimas por la mitad (longitudinalmente).
19. Colocar las cabezas de los cisnes, se sujetan muy bien gracias a la nata.
20. Poner la "tapa" de las lágrimas a modo de alas.
21. Espolvorear con azúcar glas.
AQUÍ TENÉIS UNAS IMÁGENES QUE OS PODRÁN SERVIR DE REFERENCIA O PARA ILUSTRAR LOS DIFERENTES PASOS: (Haciendo un click en las imágenes se pararán y aparecerá un pequeño texto explicativo).