En ciertos momentos pienso que la vida es como una espiral. Situada en el centro, con la mirada enfrente, veo pasar por delante las cosas que más me han marcado diciéndome a gritos que están ahí, que las piense, que me acerque, que las toque y las mire, que viva intensamente cada una de las emociones que me transmiten.
A medida que va pasando el tiempo, esas cosas se van alejando hacia los círculos más periféricos, pero aún siguen diciendo, ya a modo de susurros, que están ahí, que han existido y su mero recuerdo me puede seguir haciendo vibrar. Miro hacia el futuro, pero también hacia el pasado, forma parte de mi personalidad, de mi ser, y no quiero negarlo, aunque tampoco quedarme atrapada en él.
Ésta receta la hice pensando un un enrejado de arándanos, pero la palabra "enrejado" no me atrae mucho, así que pensé en ésta espiral, forma con la que, como he dicho, me siento plenamente identificada.
Su elaboración parece sencilla, pero el momento de colocar la "tapa" es complicado, si se hace con suma delicadeza y se va retocando con mucho cuidado, puede quedar preciosa.
INGREDIENTES:
- 2 láminas de hojaldre congelado.
- 250g de queso cremoso.
- 2 y 1/2 cucharadas soperas de azúcar.
- 4 cucharadas soperas de nata para montar.
- 200g de mermelada de arándanos.
-1 huevo batido
PREPARACIÓN:
1. Descongelar las láminas de hojaldre 1 hora antes de su uso.
2. Pasarle el rodillo a una de ellas con un poco de azúcar.
3. Forrar la base y los lados de un molde con esta lámina recortando la masa sobrante.
4. Presionar bien por los laterales y luego pincharla con un tenedor.
5. Preparar la crema de queso mezclando el queso, el azúcar y la nata.
6. Ponerla en el molde encima del hojaldre.
7. Cubrirlo con mermelada de arándanos.
8. Poner azúcar en la mesa de trabajo y colocar encima la otra lámina de hojaldre, le pasamos el rodillo y le damos forma circular (si no la tenía). Recortamos la masa que nos pueda sobrar. Éste círculo tendrá que ser un poco más pequeño que el anterior para que la espiral quede dentro del molde y no sobresalga.
9. Recortar una forma de espiral un poco gruesa y pincharla con un tenedor para que no suba mucho, (yo la pinché después de colocarla en la tarta y me costó mucho que no se me aplastara contra la base, mejor hacerlo antes).
10. Colocarla despacio y delicadamente sobre la tarta. A mí no me quedó muy regular y la tuve que recortar un poquito con unas tijeras, supongo que quien tenga más mano para estas cosas no necesitará retocarla, jejej.
11. Presionar las dos masas con los dedos para sellarlas.
12. Pintar la masa con el huevo batido.
13. Cocerla en el horno precalentado a 200º unos 20 minutos o hasta que esté doradita.
¡Y ya está! Es una tarta muy delicada pero ¡¡¡riquísima!!!
PASO A PASO CON IMÁGENES:
5 comentarios:
Estoy esperando este próximamente yaaaaaaaaaaa. Voy a darme un paseito por tu blog a deleitarme con cositas ricas.
Besos.
Oye Miel... tú no serás política no? porque siempre que vengo estás prometiendo algo nuevo!!!! qué bonito! yo quiero yo quiero yo quierooooooooo
Espectacular, me ha encantado... al principio no había entendido muy bien lo de la espiral pero !hija de mi vida! con el slide ya te has superado del todo..... fantástica.... Otro postre que tengo añadido a mi larga lista...
MUCHAS GRÁCIAS!!!
Aiss SandeeA... me he reido mucho con tu cometario!!! jajajjaa... no soy política... la prueba es que yo cumplo mis promesas!!! jajaja
Besotes
Miel
Lo que a mi me gustaría, es el dejar la espiral tan bien como a ti
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